Autor: Franz Hals. Retrato de René Descartes
El filosofo enmascarado
«Como ocurre con la mayoría de los fundadores de la Modernidad, el nombre de Descartes (1596-1650) evoca cosas muy distintas. Quienes frecuentan las matemáticas, lo asocian inmediatamente con los ejes cartesianos. En la historia de la medicina, es el padre de la “iatromecánica”, la fisiología mecanicista. En la física, su nombre se asocia con el principio de inercia. En la filosofía, es el padre del dualismo, del racionalismo y hasta de la cultura francesa, a la cual le dio un sello perdurable. Para la mayoría, su nombre se asocia con la duda y la fórmula “pienso, luego existo”.
Algunos lo han llamado “el filósofo enmascarado”, por la prudencia con que supo ocultar sus ideas más radicales en tiempos de aguda intolerancia. En su juventud había adoptado el lema larvatus prodeo (1): “Como un actor que se esconde tras una máscara”, según explicaba. A juzgar por el retrato que años después le hizo Franz Hals en Holanda, cualquiera diría que no parece un tipo demasiado transparente.Cuando se enteró de la condena de Galileo, Descartes optó por no publicar su ambicioso Tratado del Mundo, sometió sus tesis a la censura de “los doctores de la Sorbona” y en sus escritos hasta llegó a defender el geocentrismo. Conmovidos con tanta obediencia, los miopes inquisidores nunca se dieron cuenta de que estaban avalando algo mucho más duro de digerir que el movimiento de la Tierra: cosas como el mecanicismo radical, el hombre-máquina y ese dualismo metafísico que dividía al mundo en dos sustancias inconmensurables entre sí.
Pablo Capanna. Extracto. Leído aquí.
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- Recomiendo la entrada: El filósofo enmascarado del profesor José A. Castaño _______________________________
(1) Larvatus prodeo: «enmascarado avanzo», «avanzo ocultándome»